viernes, 9 de septiembre de 2016

Objetivos

Muchas veces he oído cosas como: "Quiero entrenar para mejorar". Esto es un buen principio para todo, el "principio del movimiento". Ahora pensemos que nos hemos comprado un coche y al montarme en el lo único que quiero es que se mueva. Es sencillo: meter la llave, la giras, pisas el embrague, metes primera, pisas el acelerador y... ¡voilá! se empieza a mover. Si estás contento y te emocionas pisarás el acelerador más y lo más probable es... exacto, lo has adivinado, tendrás un accidente.
Esto también ocurre con el kendo. Entrenamos sin una dirección fija e intentamos hacer muchas cosas a la vez. Esto hace que demos muchos bandazos y curvas y después de un tiempo nos demos cuenta que apenas nos hemos movido de donde empezamos. En resumidas cuentas, nos movemos hasta que se acaba la gasolina y luego nos lamentamos del tiempo que hemos perdido.

Desde mi punto de vista y si os sirve de ayuda, lo mejor que podemos hacer en vacaciones es hacer un resumen de lo que habéis conseguido en el curso anterior y valorad si habéis avanzado algo. Posiblemente descubrireis que en algún momento habéis perdido el tiempo en algo que luego abandonasteis porque, o era demasiado difícil para vuestro nivel o porque os gustaba mucho pero os faltaba una pieza para conseguirlo (a mi me ha pasado... varias veces).

A partir de aquí ¿que hacemos?. Pues lo primero es no desesperar y alegrarnos de que nos hemos dado cuenta de este problema. A partir de aquí viene lo interesante. Busca un OBJETIVO. Quiero ir del punto A al punto B y a partir de esto, desanda el camino desde el punto B al punto A. Planifica las paradas, el avituallamiento, la gasolina necesaria, la música que pondrás y sobre todo la compañía (Sí, este camino nunca se hace solo, afortunadamente).

Asumid que os perdereis en algún momento pero no os preocupeis, Volved al punto desde donde os habéis perdido y volved al camino principal. Si intentais seguir por caminos secundarios seguramente llegareis a un callejón sin salida o lo que es peor, a un precipicio. Este consejo me lo dió mi profesor Pelayo y ha sido y es muy útil en kendo y en mi vida en general.

Y un consejo personal: recordad que lo divertido de esto es el camino. Si estáis bien acompañados, con buena música, comida y bebida, disfrutando del paisaje y de la conversación, habréis llegado a vuestro destino sin daros cuenta y habiéndolo pasado genial.
Entrenad dia a dia, hablad de kendo, pensad en kendo, agarrad la barra del autobús como si fuera un shinai, esperad en el semáforo con los pies de kendo.

Pero sobre todo, trabajad para un objetivo concreto. Cuando hayáis llegado, hacéis balance del viaje y planeais el siguiente. Siempre viajando, siempre en movimiento.

jueves, 1 de septiembre de 2016

Recuperación

Sé que llevo mucho tiempo sin escribir por aquí y os pido disculpas a los que alguna vez habéis leído este blog.

La verdad es que ha sido un año bastante duro entre lesiones y circunstancias de la vida y el kendo se ha resentido. Como reza el título de este blog el kendo es una escuela de vida y lo que ocurre en un aspecto tiene su repercusión en el otro. En este caso ha habido un proceso de lesiones, no sólo físicas, que ha habido que curar y recuperar y no es un proceso fácil. Pero como todo en esta vida (y en el kendo) pasa y vuelve la curva de progreso hasta que llegue la siguiente meseta.

Este fin de semana pasado volví a competir en el I Campeonato Internacional Ciudad de Valladolid organizado por el club Kigaikai de esta misma ciudad. Quisiera darles las gracias por la acogida y por el buen ambiente que generaron y que cada vez más se extiende a todo el panorama kendoka español. Gran organización y buenísimos compañeros.

El caso es que el resultado para mi fué bueno, a nivel clasificación pero sobre todo, fué bueno a nivel mental.
El planteamiento de entrenamiento anterior al campeonato incluyendo los descansos creo que fué acertada. Lo creo así porque me sentí bien durante la competición a nivel físico y eso ayudó a tranquilizarme a nivel mental y poder desarrollar mi kendo sin el impedimento que a veces supone un mal estado físico.

Aquí es donde quisiera hacer hincapié para que todos los que practiqueis no sólo kendo, si no cualquier otra actividad en la que tengais competición o algún tipo de "exámen" en vuestro calendario, que toméis en cuenta uno de los pilares de la preparación que es el DESCANSO.
Es importante descansar, pero ¡ojo! no holgazanear. Los tres factores a tener en cuenta son: entrenamiento, alimentación y descanso.
Sobre el entrenamiento se han hablado muchas cosas y se sigue investigando para dar con los mejores métodos y encontrar el máximo rendimiento. Para mí es la parte activa y "más" importante en la preparación.
La alimentación correcta es fundamental para el desempeño de nuestros objetivos. Es el combustible que nos permite entrenar con energía y sin desfallecer, por lo tanto fomenta una mejor y mayor calidad y cantidad de nuestro entrenamiento.
Y el descanso... es fundamental para que todo lo que hayamos entrenado sea asimilado, tanto a nivel mental como a nivel físico. No profundizaré aquí en este tema que es realmente basto y aún bastante desconocido, pero si os comentaré que hay pautas a seguir muy efectivas para tener un descanso efectivo. De 7 a 8 horas de calidad de sueño marcan la diferencia a la hora de asimilar un entrenamiento. Si podemos echar mano de la siesta por la tarde de unos 20 a 30 minutos y no más allá para que no nos rompa la calidad del sueño nocturno.
Este sería el descanso diario al que todos podemos acceder, pero existe otro descanso que es el planteado durante el entrenamiento a largo plazo. Hay varias formas de planificarlo dependiendo de objetivos y tiempo.
Como ejemplo os pondré el que yo hice para este campeonato de Valladolid. Tengo dos variables en mi entrenamiento que son: el entrenamiento puramente físico y de acondicionamiento y la parte específica de kendo. Empecé la primera semana con una alta intensidad a nivel físico y baja en el específco de kendo. La segunda semana igualé tiempos en ambas y bajé la intensidad de físico subiendo la de kendo. La tercera semana invertí lo que hice en la primera dando más intensidad al kendo y bajando en físico. Y por último la última semana se consideró de descarga sin parte física y suave la intensidad de kendo. También procuré descansar más y comer mejor durante esta semana para que mi cuerpo tuviera un ambiente óptimo de asimilación de todo lo entrenado.
No os diré que esto sea lo ideal porque es una planificación personal para un momento preciso y muy específico, pero si os quiero animar a que intenteis planificar o al menos investigueis un poco con vuestro cuerpo y ver como responde a los distintos planteamientos a los que le sometais.

Por último quiero volver a disculparme por tardar tanto en escribir y procuraré tenerlo más al día.

Muchas gracias y espero que os sirva de ayuda.

domingo, 25 de octubre de 2015

Compromiso

La enseñanza es extremadamente complicada. Desde que comencé a impartir clases en mi dojo me he encontrado con grandes dificultades. Es cierto que he tenido grandes maestros y referencias en mi vida como para poder aplicar sus métodos y sigo aprendiendo de todos y todo con lo que me encuentro.
Pero la realidad es que llegado el momento, te quedas solo. Ahora tienes gente delante de tí a la que tienes que transmitir un concepto que no en todo momento tienes claro. Es relativamente sencillo adquirir un concepto, lo que no es tan sencillo es transmitirlo y sobre todo, hacerlo de forma adecuada para que tu alumno lo adquiera también.
Entonces, ¿cual es la solución?: Pues no tengo ni idea. Lo único que tengo claro es que necesitaba un plan y empecé a plantear las cosas desde el final hasta el principio, de grande a pequeño y así ir deshaciendo todo en porciones pequeñas para que fuera sencillo asimilarlo. Aún así, no es un método cerrado y con cualquier cosa que aprendo trato de asimilarlo, practicarlo para después descomponerlo y tratar de nuevo de transmitirlo.

Este es un poco mi trabajo particular con el que me he comprometido en mi dojo y es un trabajo que me lleva un gran porcentaje de mi vida. Es mi pasión y mi compromiso, una forma de vida a la que dedico más tiempo del que estoy en el dojo.

Pero el problema principal con el que me he encontrado en algunos alumnos es que no entienden lo que es recibir clases de kendo (o cualquier otro arte marcial). En realidad, cualquier cosa que se enseñe tiene un valor. Un profesor de idiomas, de autoescuela, de macramé... da igual lo que sea, está compartiendo sus conocimientos para que otra persona los use y disfrute de ellos. Son esos conocimientos adquiridos los que han hecho evolucionar al ser humano y hasta hace poco, el que enseñaba algo era valorado por esos conocimientos compartidos.

No me entendais mal, nunca he tenido ningún problema con ningún alumno como tienen ahora los profesores de instituto. Normalmente la gente que se apunta a esta disciplina lo hace porque quieren. Pero hay una minoría que se apunta aqui sin saber muy bien que es el kendo y el sacrificio y constancia que son necesarios para aprender y avanzar. A veces es sencillo pensar que el profesor se ocupa de introducir en nuestra cabeza y sistema nervioso todas las habilidades necesarias para practicar kendo como si fuera un programa de la película Matrix. Pues... en realidad no es asi. Es necesario un esfuerzo del alumno por aprender. Hay que pensar y practicar, practicar mucho y practicar bien. Al final es un camino que recorremos juntos y a mi sinceramente, no me gusta caminar solo.

Hay una frase en la película Karate Kid  en la que el Señor Miyagi le dice a su recién adquirido alumno, mientras le entrega el hachimaki: "Yo me comprometo a enseñar karate. Tú te comprometes a aprender"
Esta es la base en cualquier dojo al que vayáis. Comprometeos a aprender, puesto que vuestro profesor se ha comprometido a enseñaros.

jueves, 22 de octubre de 2015

¿Para que sirve el kendo?

Es muy habitual que cuando la gente entra en el dojo para interesarse por nuestra disciplina nos pregunten: ¿pero esto sirve en una situación real? ¿serviría para defenderme por la calle?. Evidentemente la respuesta es NO. Hoy en dia no vamos por la calle con una espada  y en el caso de una agresión no tendríamos un palo cerca para usarlo. Entonces ¿por qué practicamos kendo?.
La respuesta me la dió un practicante de judo que empezó con nosotros a hacer kendo. Él fué a Japón a entrenar judo y uno de los senseis con los que estuvo le dijo que tenía hacer kendo, mínimo hasta conseguir el primer dan. Cuando le preguntó la razón le dijo: "El kendo es el espíritu de las artes marciales japonesas. No se pueden entender otras artes marciales (judo, karate, aikido...) sin antes haber practicado kendo".
Para mi la respuesta quedó clara, el kendo no servía para nada pero servía para todo. Es la esencia del espíritu samurai japonés que reside en su bien más preciado que es la katana.
A partir de practicar kendo comprendí muchas cosas que no entendía del judo y he visto similitudes con el aikido, el karate o el kyudo.

Desde aquí me gustaría invitar a todos los practicantes de artes marciales a que probaran a hacer kendo y que así sean capaces de profundizar en su arte marcial particular. Al fin y al cabo, el kendo es una escuela para la vida.

lunes, 18 de mayo de 2015

Hara, core, núcleo

El hara es para los japoneses donde reside el "KI", también llamado "fuerza vital". Se encuentra a unos cinco centímetros debajo del ombligo y suele coincidir con el centro físico del equilibrio en el cuerpo humano. Se dice que la persona que tiene hara, es fuerte, inamovible, no es fácil que se tambaleé y que siempre está dispuesta a tomar decisiones.
Es fácil pues hacer un símil bastante certero con las investigaciones actuales en el campo de la educación física con relación a lo que se define ahora como CORE.

Pero ¿que es eso que tanto se oye en gimnasios, centro de fitness, corredores... de esos que tanto consideran importantísimo que es el core?

El core viene del inglés "núcleo" y hace referencia a toda la musculatura de la parte media del cuerpo. Se puede dividir en dos grupos. El primero sería el interno, formado por el transverso abdominal, multífido, diafragma, musculatura del suelo pélvico y las fibras posteriores del oblicuo, todas ellas en distinta intensidad y actúan como una faja abdominal.
El segundo sería el externo y estarían implicados el recto abdominal, oblicuos, erector espinal, glúteo mayor, dorsales y bíceps femoral.
Las ventajas que conllevan que estos grupos musculares estén bien entrenados son muchísimas. Entre ellas están el corregir la postura, mejora el equilibrio, aumenta la estabilidad evitando que trabajen innecesariamente otros músculos de forma que ahorras energía, mejora la respiración, etc...
Además, la transferencia de fuerzas entre el tren inferior y el superior y viceversa, se realiza de forma más eficaz. Esto último es de vital importancia para nuestra disciplina ya que el fuerte impacto repetido en el fumikomi de forma unilateral puede crear una descompensación muscular que cree un desequilibrio entre ambas partes del cuerpo tanto de derecha-izquierda como superior-inferior.

Teniendo en cuenta todas las ventajas que conseguimos a nivel salud músculo-esquelética y que favorece nuestro rendimiento nos quedan pocas excusas para no centrarnos en entrenar esta parte tan importante de nuestro cuerpo como es el núcleo o core.

No hablaremos de cada uno de los músculos que hemos mencionado anteriormente porque no todos se pueden trabajar de forma aislada como es el caso del multífido. No es lo mismo que el glúteo mayor o el dorsal que si se pueden trabajar aisladamente y a los que dedicaré un poco más de tiempo pues no solo tienen una misión estabilizadora sino también dinámica muy útil en el kendo.

Comencemos por los músculos abdominales, como trabajarlos.

EJERCICIOS DE ABDOMEN
Los ejercicios que a todos se nos vienen a la mente son las típicas flexiones de abdomen o crunchs. Es cierto que son ejercicios aptos para fortalecer el recto abdominal pero no es el más adecuado para la función estabilizadora que es la que buscamos. Aún así no lo desecharemos  pues es un buen complemento a otros ejercicios.
Para mí el ejercicio estrella serían las planchas o planks. Este ejercicio trabaja de forma isométrica todos los músculos estabilizadores. Hay innumerables variaciones de planchas de estáticas a dinámicas y de niveles bajo, medio o superior. Incluso si hay alguna variación con la que no nos sintamos cómodos seguro que encontramos otra que si y de la que sacaremos el mismo rendimiento.
Sí quisiera hacer una mención especial a trabajar este grupo muscular sobre superficies inestables como son el bosu y el fitball. Está demostrado que el trabajo sobre estos elementos inestables provoca una mayor activación en el abdomen.
También aclarar que esta musculatura trabaja de forma constante cuando realizamos ejercicios multiarticulares como pueden ser las dominadas o las sentadillas (ejercicios de los que hablaremos en otras entradas en el blog), andar, correr, etc... y que además tienen una mayor activacion del núcleo. Con esto quiero deciros que no vale matarse a hacer abdominales todos los dias pero si que son útiles y sobre todo si no haces ningún otro ejercicio físico aparte del kendo.
Para buscar un verdadero equilibrio deberíamos prestar atención a la musculatura antagónica al recto del abdomen. Suele ser normal que haya gente que dice que después de hacer muchos abdominales (normalmente crunchs o flexiones frontales de tronco) que le duele la espalda a nivel lumbar. Esto coincide con un acortamiento en el recto abdominal y por tanto se crea una tensión en la parte opuesta, es decir, la zona lumbar. Una buena forma de solucionarlo sería estirar bien el recto abdominal después de las sesiones de crunch y hacer ejercicios para fortalecer la musculatura erectora de la columna como son el ´superman´ en varias versiones. Aún así, os aconsejo que disminuyais el número de flexiones y trabajeis más como os he comentado anteriormente.

Por ahora esto es todo con respecto a la parte abdominal del núcleo. En las próximas entradas hablaré de otros músculos importantes que, aún perteneciendo también al core, tienen también otro cometido más dinámico aparte del estabilizador.

Espero que os sirva de ayuda y que empecéis a ponerlo en práctica. Realmente se necesita muy poquito tiempo al dia (15 minutos) y el beneficio es enorme.

Suplemento físico en el kendo

Cuando empecé a practicar kendo me interesé por ejercicios suplementarios que me ayudaran a mejorar en mi disciplina. Cual sería mi sorpresa cuando me dijeron que para mejorar kendo solo había que hacer kendo. Ante mi cara de estupor me recomendaron salir a correr para coger algo de resistencia y fuerza en las piernas.

Durante un tiempo estuve en el gimnasio haciendo una rutina de mantenimiento que ya la hacía cuando practicaba judo pero al poco tiempo la abandoné. Con el tiempo he ido descubriendo que si hubiera seguido con ese suplemento hubiera mejorado más y hubiera evitado lesiones.
Ahora llevo cerca de dos años en el gimnasio con un planteamiento específco para mejorar en kendo y evitar lesiones en general y he de decir que los resultados han sido excelentes a nivel salud y mejora en el rendimiento de la práctica del kendo.

Mi opinión personal es que creo necesario un suplemento fisico aparte de la práctica regular del kendo para conseguir, no solo un mayor rendimiento en nuestro arte marcial sino para evitar lesiones que puedan llegar a producirse debidas a las exigencias mecánicas de este.
Además, para cualquier disciplina es necesario una base física que soporte la técnica. Si nuestro cuerpo está en forma, no deberemos de preocuparnos por él cuando la técnica sea más exigente.

En los próximos dias iré subiendo los grupos musculares, ejercicios a realizar y algún consejo que surja para mejorar el físico siempre dentro de mis excasos conocimientos. Espero que os guste y que os sirva para vuestros objetivos.

lunes, 20 de mayo de 2013

Competición II

En la primera parte tratamos el tema de tomar la decisión de competir o no y que clase de gente tomaba cada una.
En esta nos vamos a poner en el caso afirmativo. Hay una competición cerca y nos hemos apuntado... ¿que vamos a hacer?, prepararse para nuestra primera competición puede ser algo confuso. Hay varios escollos que salvar, no sabemos si nuestra preparación física es la adecuada o si confiamos en nuestras técnicas, no conocemos a nuestros oponentes y lo más importante de todo, no nos conocemos a nosotros mismos. El caso es que ya estamos apuntados y es dentro de una semana. Vemos como otros compañeros con más experiencia han preparado la competición desde hace tiempo, técnico, físico, estratégico y sobre todo mental. Trataremos estos aspectos en la próxima entrada de competición, pero el caso es que nuestra primera cita en estas lides vamos prácticamente con lo puesto.
Llega el dia y después de haber repasado el material, la hora y el lugar una docena de veces, nos econtramos en el pabellón con otros compañeros kenshi con mayor o igual experiencia. Pues... la suerte está echada y el sorteo cuelga de la pared. Tratas de encontrar el nombre entre los zekken que ves por allí hasta que lo encuentras. Da igual como sea el otro kenshi, a ti te parece que es un gigante con la velocidad de Flash Gordon y con la sabiduría acumulada de varias generaciones de ancestros samurais.
Calientas y te notas torpe. Surjen las dudas. No debí haber venido, con lo a gusto que estaba entrenando mis 6 horitas a la semana. Y lo que se madruga, tengo sueño y apenas he desayunado algo.
Ponte el men, eres rojo, shiajo A, ¿ya?, ¿seguro?. El tenugi elegido que te lo regalaron para este momento parece de seda resbalando por tu cabeza y recuerdas que te decian: -Que no se te desate nada-, y te dejas las manos apretando nudos del bogu. ¡Ya está!, todo puesto, el shiajo A está al fondo de donde has dejado todo el equipo. Corres y ves como tu compañero ya está preparado con la cinta blanca. Entras en el shiajo, unos pocos pasos, saludas y... te has quedado corto, -Rojo, pisa la línea-. Conservas la dignidad y pisas la linea. ¡¡HAJIME!! un fuerte kiai resuena en tus oidos, ¡vamos, ahora tú!...

Acabe como acabe el combate ya has ganado. Te has enfrentado a tus dudas, miedos, inseguridades, demonios personales... quizá no te des cuenta pero una vez terminado el campeonato serás mucho más fuerte que antes. No quiero decir que hayas adquirido la habilidad como en matrix y que en 2 segundos ya sepas kendo, pero tu mente ha salvado el primer obstáculo que normalmente es el más alto. A partir de ahí hay una pequeña llanura que más tarde se hará por inercia y solo tendrás que preocuparte de otras cosas de las que ya hablaremos.

A la primera competición de judo a la que fuí, pedí a mi maestro que me diera un consejo para combatir contra el chico que me tocaba y solo me dijo: -Haz tu Judo-, así de simple. Una frase tan sencilla que implicaba confianza en lo que había trabajado y que era el momento de ponerlo en práctica.
Daba muchos más consejos de los que me acordaré siempre como: -Hasta el rabo todo es toro- o -Cualquiera hace relojes-. El caso es que pase lo que pase, hoy nos vamos a llevar deberes a casa para hacer y mejorar nuestro kendo hasta el próximo examen... o competición o como queráis llamarlo.
Permitirme ahora que os sume un consejo mio que sirve para la primera competición: -No has ganado aún nada y nadie espera nada de ti,  asi que solo queda una cosa: Gloria.-

Intentar que cada una de vuestras competiciones sea como la primera.